Rareza: Super Duper ⭐

Publicado el 08/03/2024

Butters es un alma gentil envuelta en un ser felino fornido. Al recibir poder de las fuerzas cósmicas, responde sólo cuando su nombre se repite tres veces. Butters, que alguna vez fue propiedad de un hombre malo, ahora se asegura de que ciertos hombres malos sean poseídos. Muchos han descrito a Butters como "incómodamente lindo".

Biografía

Introducción - Pan y mantequillas

Aire fresco y un ovillo de lana, Butters, el gato atigrado, disfrutó de su tiempo en lo alto de su torre para gatos. Su pelaje era prístino y de color amarillo anaranjado, vibrante y lujoso. La habitación estaba llena de juguetes que podía tocar y objetos sobre los que saltar. No podría estar más feliz.

Butters saltó de su torre al suelo y se pavoneó por la panadería. En sus pasos quedaron huellas de la harina en el suelo. Rozó unas piernas humanas confusas para mostrar afecto. Era su manera.

Butters fue a la cocina, donde había un cuenco de leche fresca, solo para él. Su lengua se sumergió en el cuenco, pero Butters no pudo saborear la leche.

“Butters…” se escuchó una voz inquisitiva. Miró hacia arriba, pero no había nada más que pasteles en la mesa de preparación. Nuevamente intentó beber.

“¿Mantequillas?” La voz estaba algo preocupada, pero también sonaba irritada. Butters hizo todo lo posible para buscar la fuente esta vez, pero ahora la panadería estaba vacía de humanos.

“¡Mantequillas!” Esta vez, la voz lo despertó. No estaba en una panadería, sino en el porche trasero de una pequeña casa.

“¿Eras tú?” gritó su 'dueño', sosteniendo una camisa empapada de orina. Butters no entendía, pero hacía meses que no le permitían entrar a la casa. No había manera de que hubiera ensuciado la ropa del hombre enojado. “Por supuesto que lo fue. Por eso te quedas aquí. ¡Eres un MAL GATO!

El hombre enojado golpeó a Butters con el pie. "¡Ni siquiera intentes entrar a la casa!" Fue la última palabra antes de que el hombre cerrara la puerta de metal con fuerza, seguramente despertando a los vecinos a esta hora de la noche.

En el podrido patio trasero de la casa, con una cerca de alambre de púas, Butters encontró un rincón donde al menos podría tener un refugio con madera desechada y latas de cerveza. Miró su pelaje, que soñó que estaba muy limpio, pero sólo vio parches faltantes y embarrados.

A través de los escombros bajo los cuales se acurrucaba, Butters vio un cielo vívido con todo el universo. Le parecía un reflejo. Una constelación sobresalió y llamó su atención. Las estrellas formaron una forma que él conocía. Las orejas puntiagudas y los patrones de pelaje convencieron a Butters de que estaba mirando a un gato, muy parecido a él.

Butters no sabía que las estrellas estaban allí mirándolo. Los poderes cósmicos habían visto la difícil situación del gatito y su maltrato. El antiguo ser de arriba quedó absorto en la compasión y la empatía. Vendría en ayuda de Butters.

El sueño fue interrumpido por el portazo de la puerta metálica contra la pared exterior de la casa. Butters se escondió entre los escombros, con la esperanza de evitar a su abusador.

“¿Mantequillas?.... ¿Mantequillas??.... ¡¡Mantequillas!!”

Latas y madera explotaron desde un rincón del patio. Butters ya no tenía dueño. El hombre enojado fue quien se acobardaría a partir de ese momento. Una bestia gigante, un gato atigrado bípedo, se acercó al porche, haciendo crujir los nudillos, listo para empezar a trabajar, ya que el hombre no tenía ninguna duda sobre quién estaba orinando en sus pantalones.

Reliquia

Jugar con un ovillo de lana es el pasatiempo favorito de Butters, además de romper calaveras.

  • "maullar..."

  • "MAULLAR..."

  • "¡¡¡HISSSSSSSSS!!!!"

¿Sabías que Butters mide 10 pies de alto cuando está en su forma final y tiene puños del tamaño de jamones navideños?